Siempre hemos oído hablar de la langosta y el bogavante como productos de alto valor gastronómico y en ambos casos se trata de una carne muy apreciada, pero, ¿sabes diferenciarlos? A menudo se confunden por su morfología similar y hoy vamos a enseñarte a distinguirlos.
Cómo distinguirlos
A simple vista podemos hacer una distinción por color. El bogavante (Homarus gammarus) es de color azul oscuro pero podemos encontrarlo, verde e incluso negro. La langosta (Palinurus elephas) es de un anaranjado más pálido, incluso pardo.
Cuando los cocinamos, tanto la langosta como el bogavante pierden sus colores originales y se tornan de un rojo muy vivo. El caparazón de la langosta tiene unas especie de “púas” mientras que el del bogavante es más liso.
La principal diferencia la encontramos en las pinzas. El bogavante tiene cinco pares de patas a cada lado y de estas, las dos más próximas a la cabeza son grandes tenazas.
La langosta también tiene cinco pares de patas a cada lado pero sus pinzas (solo presentes en las hembras) son mucho más estrechas y pequeñas que las del bogavante. En ella resaltan las antenas, que son bastante más largas que las del bogavante.
Sabor de la langosta y el bogavante
En una comparativa gastronómica, el sabor del bogavante es mucho más intenso que el de la langosta. Destaca por su sabor a mar y sus contrastes en la carne dependiendo de la zona. En su cabeza encontramos el coral y carne rojiza, una más crujiente y otra cremosa. Además, tiene menos grasa y es más difícil de digerir. Recetas faciles y rápidas
El sabor de la langosta es más fino y delicado. Tiene toques dulces y debe estar bien cocinada o de lo contrario no se deshará en la boca. La cola es la parte donde hay más carne y que más disfrutarás, y que, acompañada con un vino blanco afrutado tendrás una combinación ganadora.
De dónde viene la confusión
Las diferencias entre langosta y bogavante son más que evidentes, sin embargo, existe la confusión debido a la langosta americana (Homarus americanus), que en realidad debería llamarse bogavante americano. Esta especie es muy parecida al bogavante europeo solo que ligeramente más rojizo antes de cocinarlo y también presentan unas pinzas más grandes que las del europeo.
Podemos encontrar bogavantes en ambos continentes ya que se encuentran en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo. El europeo se encuentra en las costas desde el sur de Noruega hasta Marruecos y el americano desde la isla de Terranova hasta el litoral de Carolina del Norte.
A la especie americana también la podemos encontrar como bogavante canadiense, que en inglés es llamada “american lobster” y por esta razón las traducciones al español provocan tantas confusiones.
La langosta, en cambio, se encuentra en todos los océanos del mundo, y se encuentra a más profundidad (unos 100 metros) que el bogavante (entre 2 y 50 metros). Su extracción es relativamente difícil ya que habitan en fondos rocosos y aguas templadas.
Igualmente, tanto la langosta como el bogavante son deliciosos y es un producto que no pasará desapercibido si montas un festín. En Ancomar te ofrecemos el género más fresco capturado en el Atlántico Norte y te lo llevamos a tu casa en paquetería urgente sin romper la cadena de frío.
Cómo diferenciar langosta y bogavante
Siempre hemos oído hablar de la langosta y el bogavante como productos de alto valor gastronómico y en ambos casos se trata de una carne muy apreciada, pero,
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2024-10-10
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